
Escribir a los Reyes Magos es una tradición llena de magia e ilusión que puede convertirse en un ritual consumista y en una fuente de estrés para toda la familia si nos dejamos llevarpor el perfeccionismo o el bombardeo de los medios que nos llena de deseos de consumo.
Para mantener la MAGIA, en coherencia con los valores de la navidad, haciendo crecer la ilusión y la alegría en todos/as, os dejamos estas recomendaciones:
#Escribe la carta sin catálogo
Imgínate frente a un catálogo lleno de atractivas novedades, de las cosas que más te gustan y deseas, con el mensaje de “puedes pedir lo que quieras a alguien mágico”. ¿No lo querrías todo?; o con la norma de: “solo puedes pedir una o dos cosas”, ¿no sería difícil elegir?
El objetivo de la carta no es crear ansiedad por tener que elegir entre más de 300 opciones, ni crear la expectativa de que se puede tener cualquier juguete de los que ven con solo seleccionarlo, si no el de mantener la “ilusión” por recibir un regalo que les guste y con el que disfruten.
Por ello, evita educar en el consumismo y no utilices catálogos a la hora de escribir la carta, ni lo hagas frente a la televisión o recorriendo tiendas y centros comerciales. La mejor forma de hacerlo es con tiempo, en un momento tranquilo y libre de influencias de consumo. Preguntando, por ejemplo,“¿qué te gustaría pedir a los Reyes Magos?”No hay que seguir con “¿y qué más pedirías…?, o con “¿y no querrías pedir el juguete que ha pedido tu primo o tu prima?”.
#Pocos regalos, de calidad.
Realmente, ¿cuántos juguetes necesita tu hijo/a y a cuántos va a poder prestar atención ese día? Es mejor recibir pocos regalos, de buena calidad, a muchos que se estropeen pronto o acaben arrinconados en el armario. No compres para satisfacer el miedo a que se sientan excluidos/as por no tener el juguete de moda o para compensar tu deseo de que lo tengan todo. Es importante respetar los deseos de los niños y de las niñas, pero ayudándoles a elegir y actuando con criterio.
# Juguetes adecuados a su edad.
Regalar juguetes no adecuados a sus edades hace que no disfruten bien de ellos. Es importante que sepas la edad recomendada para su uso y que les enseñes a respetar esa recomendación,para que puedan manipularlos sin peligro, siendo capaces de entenderlos e interactuar con ellos sin tu continua supervisión.
Evita: Comprar juguetes muy caros o sofisticados (probablemente después les prohibamos utilizarlos o limitemos su uso para que no los rompan). Regalar videojuegos antes de los 8-9 años. Regalar teléfonos móviles antes de los 11-12 años. Televisión y ordenador para su habitación: la TV y el ordenador se deben compartir en familia, ya que los contenidos han de ser controlados por los padres. El problema no radica solo en el tiempo que pasan con el videojuego, la T.V o el ordenador a solas, sino todas aquellas actividades que dejan de hacer, necesarias para su desarrollo, como jugar al aire libre, leer, manipular objetos o compartir en familia.
#Sin género y que fomenten valores.
Los seres mágicos no son sexistas, ni racistas, ni violentos. Oriéntales sobre los regalos más adecuados según los valores que fomentan, ya que jugar es fundamental para su desarrollo,al aprender valores y otras actitudes. Por eso, explícale a tu hijo/a que Papá Noel o los Reyes Magos traen regalos coherentes con las normas y valores familiares. Por ej.: si en casa no consideramos adecuado que los/as menores tengan una Tablet propia, aunque la pidan Papá Noel, no la traerá.
# 5. Alguno para compartir
Papá Noel y los Reyes Magos deberían acordarse de dejar un obsequio para compartir en familia o entre hermanos y hermanas. Cuantas veces escuchamos: “La consola es de mi hijo”, “los míos tienen cada uno su propia Tablet así no se pelean” o “la televisión está en su habitación, así ve lo que quiere.” Los juegos de mesa, las manualidades y las videoconsolas o los aparatos electrónicos, como radios, altavoces, televisores etc. son idóneos para compartir en familia.
Y…PARA DISFRUTAR MUCHO DE ESE MOMENTO:
1. Escribe la carta con ellos.
2. No amenaces con los Reyes Magos: “si te portas así no vendrán a los reyes, ya verás lo que te dejan…”. Los Reyes Magos vienen siempre, tú lo sabes y ellos/as todavía no, pero lo sabrán. No hay nada más triste que un niño o una niña asustado/a con cosas que nunca pasan o con dudas sobre si recibirá o no su regalo antes de irse a dormir esa noche.
3. Cuida de los renos del Señor de Laponia y de los camellos de sus Majestades los Reyes. Antes de iros a la cama preparad un poco de agua, leche, zanahorias… Lo que se os ocurra. Ese es un momento especial que seguro recordarán cuando crezcan, y la verdad es que los pobres animales necesitan reponer fuerzas en una noche de tanto trabajo.
4. Juega y crea momentos de diversión. Recuerda que los regalos solo son algo más que añadir a las tradiciones de Navidad. Lo que recordarán nuestras hijas e hijoscuando crezcan son los momentos compartidos en familia, las cenas, el tiempo de juego con los primos y primas, y los amigos/as, las tradiciones, alguna anécdota, etc. Así que, relájate y disfruta.
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